

_ Pero yo lo quiero.
_No se casara contigo.
_Pero...
_No se casara contigo y punto.
Reichel se fue corriendo y ala vez llorando. Los reyes odiaban a los humildes.
Días después Reichel se estaba casando a escondidas con el plebeyo Mik. Vivieron felices como en todos los cuentos y se fueron a vivir al monte como humildes.